Salmiakki- Regaliz salado
Los finlandeses, como sus vecinos nórdicos, tienen una predilección especial por las golosinas, sobre todo por el salmiakki (regaliz negro y salado). El sabor característico del salmiakki es causado por la sal de amoníaco, cloruro de amonio. Es un sabor que hay que aprender a apreciar y que no es apto para paladares delicados. A los finlandeses les gusta tanto el salmiakki que también se puede encontrar en helados, tabletas de chocolate y pasteles. ¡Es posible que un poco de salmiakki saque al finlandés que llevas dentro!
Chocolate finlandés
Después de probar el chocolate finlandés, no hay vuelta atrás. Quizás sea la alta calidad de la leche, o quizás la elaboración a mano, pero lo cierto es que el chocolate con leche finlandés tiene algo que hace que se derrita perfectamente en la lengua. La marca más emblemática es el chocolate Fazer, fácilmente reconocible por su clásico envoltorio azul que data de los años veinte del siglo XX. Brunberg de Porvoo, así como Panda, también son marcas clásicas muy queridas. Finlandia es también cuna de muchos chocolateros artesanales a pequeña escala. Aprovecha para probar algunos de los sabores más típicos, como el yogur de arándanos, la frambuesa, el espino cerval, el abeto y el regaliz salado.
Helados
¿Sabías que Finlandia siempre suele aparecer entre los cinco países del mundo con un mayor consumo de helados? No es de extrañar: el helado finlandés es fresco, cremoso y se elabora con productos lácteos locales de alta calidad. Los sabores son naturales y a menudo se inspiran en la naturaleza nórdica, como por ejemplo la fresa, la tarta de arándanos o la frambuesa. También encontrarás opciones más inusuales, como el abeto o incluso el alquitrán. En verano, aparecen puestos de helados por todas partes: junto a la playa, en las plazas de mercado y a lo largo de senderos panorámicos.