Llegar a Fiskars es como entrar en otro mundo, donde el arte, el diseño y la artesanía florecen en edificios históricos a orillas del río, bajo la sombra de árboles centenarios. La aldea, fundada como herrería a mediados del siglo XVII, alberga hoy una comunidad vibrante de artesanos, emprendedores y artistas que viven en armonía con la naturaleza.
El río Fiskars puede ser tu guía: solo hay que seguir su curso serpenteante por el centro del pueblo. En el camino encontrarás Onoma, una galería que expone el talento local. Madera, cerámica, bolsos, velas, joyería: la artesanía está en pleno auge. No te pierdas KWUM, un museo y galería de cerámica ubicado en un edificio íntimo y arquitectónicamente notable, que combina madera, estructuras tradicionales y cerámica de forma armoniosa. Si te interesa la historia de la aldea y la herrería, visita el Museo de Fiskars.
Los amantes del diseño deben hacer una parada obligada en la icónica Fiskars Shop, donde los famosos productos de diseño finlandés de marcas como Iittala y Arabia conviven con piezas artesanales de alta calidad. Y si te apasiona el mobiliario, Nikari —conocida por sus diseños sostenibles y minimalistas en madera— ofrece piezas que encarnan el espíritu artesanal de la aldea.
Para más información sobre tiendas y talleres en Fiskars, visita Fiskarsvillage.fi.